Esta puerta fue abierta recientemente y da acceso a la antigua zona del claustro regular (acceso permitido únicamente a los miembros de la congregación).
Los claustros sufrieron los efectos de la «Desamortización de Mendizábal» proceso en el que el Estado expropió los bienes y terrenos que pertenecían a la iglesia que posteriormente serían vendidos.
Poco queda de estos claustros. Actualmente podemos ver el arranque de alguno de los arcos que sostenía el primer piso, algunos de los arcosolios que ocupaban uno de sus muros así como parte del suelo del claustro, de canto rodado en forma de espiga, actualmente cubierto para su conservación.